Tras sufrir una depresión post parto, la tía de Amaury Ramírez, expresidente del Colegio Dominicano de Psicólogos (Codopsi), salió de su casa y nunca regresó. El hecho ocurrió hace más de doce años.
“Según su hija mayor, un día ella salió temprano de su casa, entregó la niña y dijo que iba hacer una diligencia, a partir de ahí no supimos más de Belkis. La familia fue a los diferentes hospitales, a la Policía Nacional, se hizo publicación de su fotografía y no encontramos respuesta”, explicó el psicólogo.
Desde entonces toda su familia se pregunta si Belkys Zabala continúa con vida y cuál es su paradero. Ramírez indicó que la angustia y el desasosiego no los han abandonado en todo este tiempo, porque es algo que permanece por siempre.
“Lo que hemos visto a raíz de la experiencia, es que el Estado no tiene una política de acompañamiento a la familia que ha perdido o que tiene una persona desaparecida, no tienen un acompañamiento psicológico, ni una unidad especializada en la Policía Nacional para búsqueda de personas desaparecidas con protocolo y metodología de trabajo”, aseveró.
Ramírez indicó que cuando se reporta la desaparición de una persona con problemas de salud mental o situación crítica de salud, el protocolo de búsqueda no debe esperar las 48 horas reglamentarias, porque esa persona tiene una condición de vulnerabilidad que hace que se activen las alarmas.
El psicólogo citó la reciente desaparición del actor Andy Iturbides, el cual sufre de depresión y desapareció el pasado 19 de agosto.
En ese sentido, la psicóloga del Centro Telar de Emociones, Itania María, explicó que las desapariciones de personas trastornan la vida de sus familiares, debido a que generan ansiedad e incertidumbre y falta de sueño.
Con respecto al caso de Andy Iturbides, María citó una publicación en redes sociales realizada por la psiquiatra Nathalia Montero, quien explica la relación que hay entre la salud mental y la desaparición de una persona. La publicación sostiene que existen síntomas o trastornos que hacen que una persona sea más vulnerable a la desaparición.
Dentro de estos figura el aumento de la motricidad, que hace que una persona tenga la necesidad imperativa de caminar, también la combinación de agitación con delirios y con alucinaciones.
De igual forma, la fuga disociativa es cuando se realiza un viaje lejos de forma repentina con incapacidad para recordar el pasado y la epilepsia del lóbulo temporal. En este último caso las personas pueden de forma automática irse a un aeropuerto, comprar un vuelo disponible y tomar conciencia de la situación una vez hayan partido.
Salud mental y cobertura
En ese sentido, María indicó que en el país se hace imprescindible la inclusión de los psicólogos en el Sistema de la Seguridad Social.
“El tema de la salud metal también está vinculado a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que plantean que el Estado debe dar tratamiento y promover la salud mental, entonces es contradictorio que tengamos estas metas en los ODS cuando los seguros, las ARS o cuando en el servicio de salud mental, no están los psicólogos en las ARS, esto se hace impostergable”, aseveró.
De igual forma, indicó que es impostergable que los servicios de psicología estén en las Unidades de Atención Primaria. María precisó que, aunque el país cuenta con el Plan Nacional de Salud 2019-2020, donde se plantean objetivos en cuanto a salud mental, no se disponen de los recursos económicos necesarios. l
Una salud completa
La jefa de Servicio de Salud Mental del hospital Moscoso Puello, Ania Alcántara, explicó que no hay salud completa si no hay salud mental, debido a que el cuerpo y la mente son un binomio que si no están sintonía pueden provocar inestabilidad física y emocional que puede afectar el funcionamiento de una persona. La psiquiatra explicó que las personas temen el tratamiento psiquiátrico, lo que las aleja de asistir a una consulta debido a todos los mitos y tabúes que existen alrededor de las enfermedades mentales.