El director de Estrategia y Comunicación Gubernamental, Homero Figueroa, desmintió hoy que el presidente Luis Abinader haya ofrecido una fiesta en un hotel de Nueva York, la semana pasada, como publicara el diario norteamericano Nueva York Post.
Figueroa precisó que la fiesta en la que participó Abinader fue costeada por empresarios y solo asistió en calidad de invitado.
Agregó que el encuentro festivo se realizó en el marco del lanzamiento de la iniciativa Marca País República Dominicana, llevada a cabo por el Ministerio de Turismo la semana pasada en esa ciudad.
Figueroa desmintió que el evento haya durado 11 horas y señaló que la actividad solo duró dos.
Dijo que el encuentro consistió en una cena normal, donde no hubo las excentricidades que señala la publicación.
Indicó que en la actividad no hubo langosta, ni música y que el Gobierno dominicano no intervino en la organización ni en la financiación del evento.
Figueroa también hizo la aclaración en su cuenta de Twitter, donde algunos usuarios comentaron sobre la información publicada en Nueva York, la cual también se ha difundido en algunos medios nacionales.
Según el New York Times, el gobierno dominicano había proporcionado información policial estadounidense sobre una persona que amenazaba en las redes sociales. El sospechoso fue arrestado el domingo después de publicar una fotografía de la comitiva de Abinader en Manhattan, junto con otras amenazas.
Se dijo que la fiesta se armó en el último minuto, con una llamada entrando en el hotel para ver si había espacio en su restaurante, Veranda. Si bien el grupo no pudo alojarse en el nuevo y elegante lugar de David Rabin, nos dicen que pudieron conseguir algo arriba en el Jimmy.
El chef George Mendes llegó a «establecer una cocina auxiliar en una suite en el ático», para preparar la cena, que se fue sin problemas, escuchamos.
Una fuente nos dice a los huéspedes que cenaron en tártaro de atún, langosta, bacalao Chatham y filetes de tiras de Nueva York.
Clinton, un vegano, consiguió su propia comida especial de higos, ciruelas y tomates bebé reliquia, dijo la fuente. Nos dicen que el prez parecía divertirse, incluso charlando con un saxofonista que fue traído para entretener a los invitados.