Un hombre afirma ser el propio Jesucristo. Y en 2013 fundó un movimiento religioso en el estado de Queensland, Australia. No sólo eso. Dice que su pareja es María Magdalena.
Para muchos serían dos desequilibrados. Pero meten miedo. Porque su secta está ganando numerosos adeptos. Ya son más de 25.000 sus seguidores.
Alan John Miller (52) y Mary Luck (37) son originarios de Queensland y crearon el movimiento Divine Truth (Verdad Divina). Es tanto el poder que están sumando que las autoridades australianas están muy preocupadas.
Alan John Miller o AJ como prefiere ser conocido.
Alan John Miller o AJ como prefiere ser conocido, era un especialista en tecnologías de la información hasta que fundó y encabezó su propio movimiento religioso cerca de la pequeña ciudad de Kingaroy, en el noreste de Australia, donde decenas de sus devotos han comprado terrenos para estar cerca de su líder, que tiene una platea de dos mil personas en cada una de sus reuniones.
Viajero del tiempo
Miller dice recordar todo lo que sucedió más de 2000 años atrás: "Tengo recuerdos muy claros de la crucifixión, pero no fue tan angustioso para mí como lo fue para otros, como María, que estaba presente", afirmó en un reportaje al canal británico de noticias Sky News.
Y agregó respecto de su crucifixión: "Cuando sos Dios no te encontrás en un estado de miedo, y tenés un buen control sobre las sensaciones de tu cuerpo y el nivel de dolor que podés absorber".
Miller da cursos y viaja por todo el mundo mostrando cómo (según él) se puede tener una relación personal con Dios (es decir, con él mismo), basándose en el control de las emociones.
Otra de las desopilantes afirmaciones de este australiano es que “después de su crucifixión” conoció a Platón, Sócrates, y variados Papas y presidentes.
"Yo tenía una vida en el siglo I, era la mujer de Jesús", dice ella.
También relata que se acuerda de los milagros que realizó: "Yo resucité un buen número de personas, incluyendo a mi amigo Lázaro, que se menciona en la Biblia".
A pesar de sus locas declaraciones, el tipo vende y vende con su mensaje. Y cada vez más gente lo sigue. Un ejemplo es el de George Hamel, que abandonó su empresa y a su esposa en California para estar más cerca de Miller y sus enseñanzas.
Él cree que AJ es Jesucristo. Como lo cree la neurocientífica inglesa Louise Luli Faver (39) que renunció a su carrera para estar cerca de él.
Un tipo peligroso
El reverendo David Millikan conoce muy bien a AJ Miller. Dijo que el hombre es peligroso porque sus seguidores abandonan a sus familias, renuncian a su vida social, gastan todo su dinero sólo para seguirlo y se convierten en zoombies.
Y su pareja, Mary, no se queda atrás y es capaz de decir: "Yo tenía una vida en el siglo I, era la mujer de Jesús y aprendía y enseñaba la verdad divina junto a él. Tras su muerte yo pasé al mundo de los espíritus y tuve una vida ahí. Regresé a la Tierra cuando nací en 1978".
La familia de la mujer lucha desde hace años para que retorne a su casa. Denuncian que Miller se las robó. Ella hace oídos sordos. Tampoco le importa que la primer mujer de Miller lo abandonara en 1997 diciendo de su esposo "era un loco peligroso".
Los seguidores de Miller abandonan a sus familias y se convierten en zoombies.
Miller no es un loquito. Es un vivo muy peligroso que recauda 500.000 dólares al año con su mensaje. Y que cuando algún detractor le pide que haga algún milagro, responde que no es necesario, porque él es Jesús y todo lo saben.
Y hasta comenta: "No crean tanto en esas cosas. Por ejemplo dicen de mí en la Biblia que separé el agua del vino. Y es mentira, no lo hice".
Pero eso sí, predice. Dice que un tsunami de 100 metros de alto golpeará Australia y un nuevo continente se levantará junto a Hawai, que se producirán terremotos devastadores, que algunos países desaparecerán por completo mientras que otros países cambiarán por completo.
El no es Jesucristo. Ella no es María Magdalena. Son lobos feroces ávidos de dinero.
Miller nunca habla de la Biblia. Su conocimiento de la misma es escaso o nulo. Es un peligroso muy vivo. Imaginen si alguna vez, ante sus fieles, leyendo la Biblia llega al Evangelio de San Mateo, capítulo 7, versículos 15 y 16: "Cuídense de los falsos profetas. Vienen a ustedes disfrazados de ovejas, pero por dentro son lobos feroces. Por sus frutos los conocerán. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los cardos?".
Lo único que recoge Miller son billetes. Pero cuidado con él. No sólo no es Jesucristo, ni tampoco una oveja. Es un lobo feroz ávido de dinero...