El juicio fue pautado para las 9:00 de la mañana, cuando las partes tendrán dos horas cronometradas cada una, y no más para hacer réplicas, dijo la magistrada al explicar que se han excedido en el tiempo concedido por el tribunal. También fijó para el lunes 26 escuchar a las víctimas y a los acusados de los asesinatos.
A su salida de la sala, Arsenio Quevedo dijo que intentan reducirlo, mientras los familiares de las víctimas expresaron que el lunes tendrán la oportunidad de hablar del daño que les causaron los acusados de asesinar a sus parientes.
Durante la audiencia de ayer, el tribunal escuchó las conclusiones del abogado del sindicato Unatrafín, que pidió desestimar las pruebas encontradas por el Ministerio Público durante el allanamiento a sus oficinas.