Hace dos años la joven Milagros Cuevas le pegó fuego a la casa ubicada en la calle General Cabral casi esquina Doctor Cabral y la familia quedó virtualmente en la calle.
Los hermanos Miguel (Pechi) y Angel Díaz Cuevas, con ayuda del ayuntamiento y de particulares estaban reconstruyendo la casa de madera cuando fueron sorprendidos en la madrugada del viernes cuando su progenitora volvió a las andadas y quemó la casa nuevamente.
Los jovencitos se mostraron muy desesperados ante la acción de su madre y uno de ellos se tiró al suelo llorando.
Tan pronto se produjo el incendio los vecinos trataron de sofocarlo mientras esperaban a los bomberos. Cuando estos llegaron la vivienda estaba virtualmente quemada en su totalidad. Hubo que actuar rápido para que las casas vecinas no corrieran la misma suerte.
Debido a su desequilibro emocional Milagros Cuevas debió estar interna en un centro médico al cual estaba pautado llevarla tan pronto pasaran las navidades. Mientras tanto su vida es caminar por las calles de la ciudad. Con frecuencia se encuentra envuelta en diversos escándalos, propios de personas enajenadas, dado sus problemas mentales.Se ha dicho que sus problemas se agravan debido a la falta de una pastilla que la tranquiliza. Su trastorno mental tiene varios años. Toda su vida fue una persona normal. Es muy conocida en el pueblo.
Cualquier persona o institución que colabore con Pechi y Angel para la reconstrucción de su humilde vivienda será bien recibida. Lo necesitan. No tienen padre.
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