Se trata de Eduardo Schrotlin que el martes fue a comprarle una moto a una de sus hermanas y cuando fue a cargar nafta se encontró con una importante suma de dinero en el baúl que aparentemente estaba oficiando de caja fuerte. Eduardo dijo: “Ayer por la tarde fui a comprar una moto para una de mis hermanas que vive en Tres Isletas y cuando fui a cargar nafta me lleve la sorpresa de que en la moto había una importante suma de dinero en plata y cheques”.
Ante lo sucedido inmediatamente se puso en contacto y acudió al local donde estaban los dueños para devolver la cuantiosa suma. Eduardo comentó: “Apenas los encontré me puse en contacto con ellos para devolver el dinero. Plata que obviamente no era mía e inmediatamente con mi primo dijimos vamos a devolver. Fuimos hasta el local a devolver y el dueño y el empleado estaban agradecidos por que pensaron que no teníamos la intención de devolver”.
Los dueños del local, a modo de agradecimiento, les dieron una recompensa a Eduardo y su primo, pero lo que le quedó a él fue el agradecimiento de los dueños. Eduardo dijo: “Si hubo recompensa, pero lo más importante es que nos agradecieron y nos destacaron siendo que somos de un barrio jodido nos reconocieron que todavía queda gente buena”.
No es la primera vez que esta persona tiene estos gestos en los que se muestra la calidad de persona que es: “en mi trabajo devolví dos teléfonos que encontré”.
Cuando la mamá y las hermanas de Eduardo se enteraron de lo que había sucedido se pusieron muy orgullosas de él y de su primo. Eduardo indicó: “ellas ya saben mis antecedentes, me saludaron y están orgullosas nosotros”.
Finalmente dijo: “es muy lindo porque ahí se ve lo que los padres nos enseñan y lo que en el colegio nos enseñan. Siempre nos recalcaron los valores y hoy se los puso en práctica”.
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