Las autoridades incautaron un cargamento de 601 kilos de cocaína el domingo pasado, a las afueras de la costa del municipio de Cabo Rojo.
El cargamento de 1,326 libras fue valorado en el $15.6 millones para las organizaciones narcotraficantes.
El subdirector para Puerto Rico de la Agencia de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), Reinaldo López, indicó que lograron obtener información de que una embarcación con droga se dirigía hacia la isla y llamaron al Negociado de la Policía, por entender que tenía mejor oportunidad de reaccionar con mayor rapidez.
Así fue cómo la Unidad Marítima de las Fuerzas Unidad de Rápida Acción(FURA) en Cabo Rojo salió a tiempo para intervenir con la embarcación.
En conferencia de prensa, la Policía y la DEA no quisieron ofrecer muchos detalles sobre el incidente por ser “una investigación en curso”. En comunicado de prensa aparte, la Patrulla Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), informó que interceptaron el barco de nombre “Contender”, un bimotor de 28 pies de eslora, operado por dos hombres de nacionalidad dominicana.
CBP indicó que los agentes de FURA les llamaron al detener la nave. Junto con oficiales de CBP, registraron el barco, valorado en $70,000, donde encontraron los fardos de cocaína.
Por su parte, el oficial de la DEA dijo que el barco venía “desde el norte”, pero insistió en no entrar en detalles para no afectar la investigación, que había comenzado antes de la incautación del cargamento.
López especuló que en ese tipo de cargamento “grande”, la mayoría se redirige desde Puerto Rico hacia Estados Unidos.
En conferencia de prensa, López atribuyó este tipo de ocupación no solo a las estrategias entre las agencias de ley y orden, sino también a un aumento en el flujo de narcotráfico.
“Una de las principales razones es que, en Suramérica, particularmente en Colombia, dada las circunstancias políticas del país, se ha cuadruplicado la producción de cocaína”, afirmó.
Mientras, no coincidió con la impresión articulada en el pasado por las autoridades de que estas ocupaciones producen violencia entre las gangas en Puerto Rico. En cambio, López opinó que, por el contrario, “dependiendo de cuán sólida esté la organización, financieramente podría sacarla” de operaciones.
En la misma conferencia de prensa, la Policía informó cifras relacionadas al plan anticrimen. El comisionado interino, Henry Escalera, señaló que en lo que va del año han realizado 963 arrestos.
También señaló que entre febrero y abril ejecutaron 279 allanamientos donde supuestamente identificaban actividad ilegal. De ese total, 224 resultaron positivos.
Además, ocuparon 533 armas de fuego y 25,831 municiones de diferente calibre y 881 abastecedores.
Asimismo, sostuvo que incautaron 13,516 “decks” de heroína, 682 bolsas de heroína, 5 kilos de heroína, 17,756 bolsas de cocaína, 285 copos de cocaína, 16,233 bolsas de marihuana, 568 cigarrillos de marihuana, 136 plantas de marihuana, 110 libra de marihuana, 844 copos de marihuana sintética, 22,014 cápsulas de crack, 4,566 bolsas de crack y 6,784 pastillas de sustancias controladas.
De igual manera, ocuparon $543,007 en efectivo, 399 vehículos, de los cuales recuperaron 203 carros.
En lo que va de año, las detenciones de la Uniformada han dejado $117.7 millones en fianzas impuestas a personas que se le han encontrado causa probable para el arresto.
No se informó cuántos han resultado con causa para arresto del total de 963 detenidos en lo que va del 2018.
Según Escalera, el plan del Negociado ha redundado en una reducción del 20% en los delitos Tipo 1 para toda la isla en comparación con el año pasado para el mismo periodo.
A su vez, el teniente coronel José Rosario Polanco, director de la rama investigativa en la Uniformada, resaltó que en los 754 arrestos realizados entre febrero y abril, figuran personas vinculadas a organizaciones criminales, de trasiego de drogas y a las que se le atribuyen asesinatos, robos y otros delitos.