Si bien el presidente Medina ha hecho su trabajo, ya que se le ve varias veces a la semana en el campo en visitas sorpresas e inauguraciones de obras. Lo que aparenta real, según las expresiones del público y las últimas encuestas, es que la gente no está conforme.
El PLD, a través de su comité político, al parecer le ha puesto un torniquete al régimen, que no lo deja remover de los altos puestos a los que al mismo tiempo pertenecen a ese organismo, aunque el rumor público y las denuncias los señalen como corruptos.
La debilidad que pudiera acompañar el desgaste de que se habla, aparentemente está siendo aprovechada por otros sectores del Estado, como las Fuerzas Armadas, que tienen ahora un protagonismo como nunca se había visto hasta en las relaciones exteriores.
Hasta hace algunos meses, altos funcionarios del círculo íntimo del presidente Medina decían y al parecer creían que la situación estaba bajo control y que el gobernante no había perdido la popularidad que tuvo cuando fue elegido en mayo de 2016, con 62% de los votos.
Las encuestas divulgadas últimamente no ayudan a esa presunción sino que encuentran a una población inconforme, alarmada por la inseguridad reinante, la creciente ola de robos, la amenaza de los problemas con Haití y la venganza que toman los ciudadanos.
Aunque no hay forma de cuantificar el grado, existe mucha inconformidad en las filas del PLD debido a que es general que los altos funcionarios, la mayoría con largo tiempo en el Gabinete, las Superintendencias y los Departamentos los ignoran.
Ese desprecio y una cierta incertidumbre sobre lo que el futuro trae, parece ser otra de las razones por los cuales han crecido en el favor del público los nombres del expresidente Fernández y de su esposa, Margarita Cedeño, según dicen las últimas encuestas.
Con la mayoría de sus locales cerrados en todo el país, algunas denuncias escandalosas salen desde el mismo seno del gobierno, ya por la lucha interna de quién prevalecerá para las elecciones del año 2020, o por los disidentes que han pasado a la acera de la oposición.
El tema Haití
El tema de Haití, que “vuelve y vuelve” a la vida dominicana no parece haber sido superado con las disposiciones de los últimos tres años como la Ley 169-14 sobre naturalización y regulación de los extranjeros, lo que abarcaría a miles de haitianos.
El tema de Haití, que “vuelve y vuelve” a la vida dominicana no parece haber sido superado con las disposiciones de los últimos tres años como la Ley 169-14 sobre naturalización y regulación de los extranjeros, lo que abarcaría a miles de haitianos.
Debido a la crisis económica, el desacuerdo de los políticos en un régimen parlamentario, agravada por el sismo que devastó a Puerto Príncipe, y el azote de las enfermedades, el gobierno del presidente Jovenel MoÔse se encuentra damnificado.
Las ayudas que ha recibido el país provienen desde Venezuela y Cuba, países que también están en crisis. Estados Unidos, el principal socio comercial expresa desinterés por el país caribeño y deporta a los haitianos ilegales en ese país, muchos de ellos delincuentes.
Con las cosechas destruidas por los huracanes por un lado y la sequía por el otro, la agricultura de Haití no alcanza ni para la subsistencia, por lo que los negocios con la parte dominicana son indispensables a despecho de las voces nacionalistas de ambos lados.
Los recientes sucesos ocurridos en Pedernales donde unos haitianos mataron a una pareja dominicana y huyeron a su territorio, motivó que se organizara una marcha de dominicanos que exigió la salida de todos los haitianos en un plazo de 24 horas.
La policía de Pedernales fue insuficiente para detener la caravana encabezada por una camioneta con parlantes que exigía la salida de los haitianos, mientras muchos huyeron al vecindario de Ans-a-Pitre, la zona más cercana del lado fronterizo con Haití.
Ahí las Fuerzas Armadas entraron en acción y enviaron a un contingente para evitar desgracias mayores, en tanto que el procurador general de la República, Jean Alain Rodríguez pidió oficialmente a Haití la entrega de uno de los asesinos de la pareja ya identificado. El ministro de Interior y Policía, Amarante Baret mantuvo su silencio.
La alarma ha cundido en todas las zonas del Cibao en las cuales se requiere la mano de obra haitiana para las cosechas. La posibilidad de que haya una masiva expulsión de haitianos aterra a los dueños de zonas francas, fincas, promotores de viviendas y de la industria azucarera.
Al parecer se hace necesario que los dos países se pongan de acuerdo sobre la regulación de entrada de haitianos, los problemas sanitarios del otro lado de la frontera y la disminución de las tensiones, con la ayuda de organismos internacionales y los países amigos.
Protagonismo militar
El protagonismo de las Fuerzas Armadas y sus dirigentes principales, como el ministro Rubén Darío Paulino Sem no pasa desapercibido y no solamente en cuanto al problema haitiano. Alguna participación en el dominio del poder civil, da una señal mala y sin antecedentes.
El protagonismo de las Fuerzas Armadas y sus dirigentes principales, como el ministro Rubén Darío Paulino Sem no pasa desapercibido y no solamente en cuanto al problema haitiano. Alguna participación en el dominio del poder civil, da una señal mala y sin antecedentes.
Militares llamados a resolver el problema suscitado en la frontera fueron al parecer los que pudieron evitar una crisis mayor entre los dos países. Se envió también un contingente con vehículos para el transporte de tropas, todo dentro de una aparatosidad impresionante.
El excandidato presidencial del Partido Revolucionario Moderno, PRM, Luis Abinader propuso el envío de 8,000 militares (la cuarta parte de las tropas del ministerio), “para proteger la frontera e impedir la inmigración ilegal.
En lo que se nota menos el protagonismo de los militares es en el tema de las relaciones con Taiwán, que ese país defiende a vida o muerte, advertido de que la República Dominicana podría cortar esos nexos y establecerlos con Pekin, cosa rumiada durante años.
Después de abordar el lado político y de gobierno sin grandes esperanzas, los taiwaneses al parecer han decidido hacer presión con una mayor “comprensión” de los militares, que tienen como palanca al embajador y ex general Soto Jiménez, en Taipei.
Los taiwaneses invitaron al ministro a visitar ese país asiático y posteriormente entregaron en Santo Domingo 90 jeeps, 2 helicópteros y otros pertrechos militares, dándole a la parte dominicana por donde más le agrada, las donaciones de los países amigos.
Con todo y el aplomo y la prudencia con las cuales el ministro de exteriores, Miguel Vargas Maldonado maneja los asuntos a su cargo, sería difícil que no se percatara de lo que está pasando, aunque nada podría hacer si las decisiones provinieran de la Superioridad.
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