PUBLICIDAD DISPONIBLE

Lodo dejado por María arropa provincia de La Vega

LA VEGA. Pala en manos y ataviado con jean y botas de gomas, Dámaso Valerio intenta limpiar parte de su vivienda y lo que quedó de su conuco luego del paso del huracán María próximo a la comunidad de Ranchito, a la que el río Camú bañó con sus aguas con la crecida que experimentó producto del fenómeno atmosférico el pasado jueves.
El camino hacia la casa de Valerio al igual que otros de esta comunidad de La Vega está atiborrado del lodo que arrastró el río, cuyas aguas se llevaron árboles y plantaciones de banano, y además afectaron la estructura del puente de metal levantado sobre este afluente.
“Estos iban a ser unos plátanos bonitos”, externa Valerio con impotencia, al mostrar lo que quedó de su conuco, en el que habían plantadas unas 300 matas de este rubro y que la creciente arrancó a su paso, dejando el terreno saturado de agua. Parte de esta parcela fue absorbida por el río, que amplió su cauce en este tramo.
De forma similar, permanecen los residentes en el sector El Tamarindo de esta comunidad, donde las calles muestran los estragos causados por el ciclón. Colchones y ropas tendidas al sol, niños descalzos y gente que intenta sacar el lodo de sus casas es la escena común en las estrechas vías de este barrio.
“Nosotros estamos por debajo del río. Desde que caen dos jarros de agua estamos ahogados. Lo que uno consigue en diez años lo pierde en un instante”, lamentaba Leovardo Sirí Germosén, quien con una cubeta trataba de sacar el lodo que penetró hasta su hogar y le ha mantenido desde el jueves en casa de su suegra. La mayoría de sus ajuares fueron dañados por el agua y la tierra que esta arrastró.
En el sector El Tamarindo algunas brigadas del Ministerio de Obras Públicas retiraban el lodo de las calles este lunes, mientras sus residentes piden a las autoridades ir en su auxilio debido a que muchas de las viviendas fueron afectadas por el paso del huracán.

Publicar un comentario

Artículo Anterior Artículo Siguiente