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Dictadura de Trujillo: 56 años después, por un informe final , oficial, de la satrapía/ Cassandro Fortuna


Por: Cassandro Fortuna M.A.

Este  martes, 30 de mayo de 2017, se cumplieron 56 años del ajusticiamiento del tirano Rafael Leónidas Trujillo Molina y el pueblo dominicano no tiene un informe final sobre la tiranía que este representó desde el 16 de agosto de 1930 hasta el 30 de mayo de 1961.

Desde su muerte hasta el día de hoy se han escrito más de 125 libros con el tema de Trujillo. Los dominicanos creen saber todo sobre la satrapía y sobre el sátrapa. Pero, ¿es eso cierto? La pregunta no es ociosa porque todavía hay muchos asuntos inconclusos. Tanto es así que hace poco la hija del dictador, Angelita Trujillo, puso  en circulación un libro en nuestro país en el que afirmaba que la muerte de las hermanas Mirabal fue  ordenada por dos personajes, que son reconocidos  desde el 30 de mayo de 1961, como héroes nacionales, y no por su padre. Tremendo buscapiés, que dejó mucha gente perpleja. Algunos creyeron su versión. Otros pregunaron "¿por qué no?" y no faltaron los que dijeron: "ah, conque así fueron las cosas ¿eh?" Eventualidades como estas ocurren, y podrán repetirse con el paso de los años, porque no hay un informe oficial final sobre aquella etapa oscura de la historia dominicana.

Tal declaración, ciertamente, provocó cierto impacto de opinión pública. Luego se consideró una falacia y una calumnia por parte de la hija del tirano. Así hay  otros aspectos de la tiranía que deben ser presentados al país en un informe final sobre la dictadura.

COMISIÓN DE LA VERDAD
EL INFORME FINAL


Porque consideramos de vital importancia, para las presentes y futuras generaciones, que se produzca un informe final sobre la dictadura de Trujillo estamos llevando a cabo una serie de reuniones con el objetivo de conformar un comité pro Comisión de la Verdad que se encargue de elaborar dicho, que como hemos dicho habrá de ser el informe final, oficial, sobre la Dictadura de Trujillo. Un informe que no sería la versión de uno que otro escritor, historiador o político dominicano; sino la versión oficial del Estado Dominicano sobre el régimen que nos gobernó por 31 largos años.

Tal Comisión debería ser nombrada mediante decreto del Poder Ejecutivo o creada mediante una ley del Congreso Nacional. Este organismo tendría un tiempo prudente para hacer sus investigaciones tras lo cual presentaría su informe final a la nación.

En verdad, estamos abogando ahora por una comisión que debió formarse inmediatamente cayó la dictadura de Trujillo en 1961. Se trata de un documento que nos llegará con mucho atraso en el tiempo. En América Latina se crearon comisiones de este tipo , y en diferentes años,  en Chile, Brasil, Argentina , Paraguay, Perú, Bolivia, El Salvador…a los fines de esclarecer una serie de situaciones al finalizar dictaduras militares en tales países. Ello no fue posible en la República Dominicana del post trujillismo. No había condiciones políticas para darle vida a un organismo que se encargara de hacer las investigaciones correspondientes para establecer quienes habían sido responsables de dicho régimen, se sancionara a los que habían violado los derechos humanos de miles de personas y se indemnizara a las víctimas de la satrapía.


Los autores de las violaciones, y quienes no habían sido tocados por ella, se encargaron de echarle agua al vino y abogaron por un “borrón y cuenta nueva”. Con el criterio de que había que olvidar lo ocurrido para abrirle el camino a la reconciliación nacional y la gobernabilidad, no se hizo justicia en la República Dominicana. Mucho se escribió. Mucho se habló. Mucho se denunció. Nadie se castigó. 

Asimismo, el ajusticiamiento de Trujillo nos dejó una serie de héroes nacionales; pero obvió un conjunto de otros héroes, que fueron asesinados en el anonimato y cuya memoria no ha sido honrada como les corresponde.

A excepción de aquellos que fueron golpeados  en las calles por las multitudes airadas, tras la caída de la dictadura, el grueso de los culpables de aquellos 31 años de oprobio, civiles y militares, se escurrieron y no pagaron por ninguno de sus graves delitos contra el pueblo dominicano.


LA VERDAD HISTÓRICA

Esta comisión no tendrá ya ningún interés en castigar a nadie. No es su propósito. Si bien refrendamos el criterio de que el crimen no prescribe nunca. Es decir, el tiempo no exime de culpa a los responsables de la satrapía.

Entre los años 1961 y 1996, a los que denominamos” el tiempo de aplicación de justicia punitiva” no se hizo nada para castigar a los responsables de los crímenes de lesa humanidad cometidos durante el régimen despótico.

Luego vino otra etapa, de 1996 al 2016 donde se consumó la impunidad. La dictadura de Trujillo es hoy solo un mal recuerdo histórico.


El 2017  marca una nueva etapa, el tiempo de hacer justicia histórica.
En efecto, ya pasan 56 años de la dictadura de Trujillo. Eso quiere decir que han pasado dos generaciones desde 1930 al día de hoy. La sociedad dominicana del post trujillismo dejó muchos cabos sueltos. Una buena parte de la generación de la Era de Trujillo ya no existe. Solo nos quedan algunos pocos rasgos de aquel período. Sin embargo, podemos establecer la  verdad histórica de aquella época nefasta de la historia dominicana dotando a nuestro pueblo de un documento final, con datos oficiales, sobre el régimen tiránico.

Existen libros y testimonios hechos por particulares; pero ello no es suficiente para garantizar la verdad histórica. Sus testimonios podrían se refutados en el futuro con otros argumentos.  Pero si el  Estado dominicano ordena una investigación seria y publica los resultados como un informe oficial el asunto tendría otro carácter.


Para poner un solo caso, hasta ahora, por ejemplo, se desconoce oficialmente el número de muertos que produjo la tiranía. No se  sabe cuántos fueron hombres, cuantos mujeres, cuántos niños. Se desconoce el número de desaparecidos. No se sabe cuántos fueron torturados o perdieron ojos, dientes, dedos, manos, brazos. Todo ello debe estar contenido en un informe final sobre la dictadura. Este informe debe estar al alcance de toda la población para que conozca la verdad histórica. El informe oficial final sobre la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo Molina.

El autor Cassandro Fortuna, periodista

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