PUBLICIDAD DISPONIBLE

Emerson Fortuna Batista /El verdadero meollo de la delincuencia

Por: Emerson Fortuna Batista
El autor es abogado


Se dice que la delincuencia ha arropado la sociedad, y que la tiene sumergida en un temor constante, y que ya no hay ningún sitio seguro, ni siquiera nuestro propio hogar.

Se dice, y es cierto, tristemente es nuestra realidad, no podemos ocultarlo o negarlo; Hay que andar con ojo visor, porque ya sea de día o de noche nadie sabe cuándo puede ser la próxima víctima.

No voy hablar ni de la policía ni del gobierno, y no porque se haya discutido mucho, voy a dar mi opinión del porqué se ha desatado esta delincuencia feroz y agresiva hablando en sentido de cantidad, y que no se sabe quién es quién en las calles.

Por otra parte, muchos dicen que la delincuencia es fruto de la pobreza pero, tenemos que ser justos, ser objetivos y estar claros en algo, la pobreza siempre ha existido, todo el tiempo ha sido así, no le echemos la culpa de la delincuencia la pobreza, eso no podemos negarlo. Muchos años atrás nuestro país era muy pobre con relación al país de hoy y la delincuencia era mínima.  Entonces...?

Pero haciendo un poco de historia, antes la juventud era revolucionaria, quería cambio en el país y el mundo, para bien de todos. Tenemos el caso de un grande, como el Che Guevara, entre otros. Los jóvenes de su generación querían ser como él. Sin embargo los jóvenes de hoy usan t-shirt  con su imagen y seguramente no saben quien fue, por tanto lo usan por moda, sin seguir sus ideales, ni saber por qué luchaba y por qué murió…la juventud de hoy no tiene modelos a seguir.

Ya centrándonos más cerquita, entrando al país, tenemos un Juan Pablo Duarte, Francisco del Rosario Sánchez, Matías Ramón Mella, Gregorio Luperón, Caanaño, Las hermanas Mirabal  (Minerva a la cabeza), Manolo Tavares Justo, Amín Abel Hasbún, Orlando Martínez, entre otros, fueron ejemplos a seguir. Inspiraban la sociedad de su tiempo. A jóvenes..a viejos…a soñar una sociedad mejor, inspiración que se ha perdido en la sociedad de hoy.

Es decir, desde antes de Trujillo durante y después de Trujillo y pasando por Balaguer, hubo jóvenes valientes, que le dolía su país, y que daban la vida por sus ideales, y de hecho la dieron.

Al desaparecer los verdaderos dolientes de su país, los que buscaban el cambio, la revolución, ya se perdió la identidad, no tenemos norte, y poco a poco lo vamos perdiendo más, hasta llegar a ser una sombra de lo que un día fuimos como sociedad, no hace tanto tiempo, aquellos años gloriosos no están lejos, al contrario, están cerca, muy cerca. No lo hemos olvidado. Simplemente estamos mirando para otra parte.

Los muchachos buenos se convirtieron en muchachos muertos, como dice un poema de mi padre, fueron amedrentados, los callaron, los mataron o cambiaron sus principios (que fue otra forma de morir) . Toda la gloriosa historia de lucha se desvaneció. Se nos fue entre los dedos. Cambiamos los sueños por la buena vida. Digámoslo de una vez. Y ya ha pasado mucho tiempo, y una buena parte de las nuevas generaciones no reconoce la historia gloriosa de nuestro pasado ni la de nuestros orígenes como Estado, no la siente suya. La semilla de nuestros grandes héroes y grandes hombres no ha germinado. No creamos la sociedad a la que aspiraban nuestros héroes, no nació un nuevo hombre en nuestra sociedad y la juventud no tiene ahora mismo a quien seguir, a quien modelar. O peor aun los modelos son pésimos. Casi todos invitan al consumismo o la violencia, a la búsqueda de riquezas y poder, lamentablemente.


Pasa que, al morirse esos jóvenes gloriosos en los años de la dictadura y de la post dictadura y la guerra de abril, y en los terribles doce años del doctor Balaguer, parece que terminó una etapa de nuestra historia política y social, y no surgir más jóvenes de su estirpe, la juventud de hoy ha perdido, podríamos decir, su papel en la sociedad, el camino, no existe nadie a quien seguir…..perdón, digamos que en verdad no existían hasta hace poco tiempo, porque en honor a la verdad, ya tenemos  los nuevos héroes e ídolos de la juventud.  ¿Quiénes son? Los peloteros, un hombre que le da con un “palo” a una bola, que viene aquí al país, y compran villas, mansiones, buenos vehículos, cadenas, relojes, gafas, buenos perfumes, etc.…(ojo, y me gusta la pelota).


Pero también hay otros, los dembowseros, raperos y regguetoneros, que sus mayores meritos, u orgullo es decir cuánto dinero tienen, unos más que otros, cuanto gastan y cuanto cobran por fiestas, algunos cantar canciones de droga (de consumo y venta) infidelidades, y algunos/as solo saben cantar chismes.  Y la juventud imita eso, inclusive la vestimenta, forma de hablar y a veces hasta de actuar (también hay que estar claro que el ritmo es pegajoso,  y no todos están haciendo mala música,  y por lo menos no todos aparentan mala vida pero hay que tener límites).


Porque el análisis de la delincuencia debe ser sustancioso, más cauteloso, porque el punto es saber donde radica, no para tener más delincuentes que nos roben, no atraquen y matarlos o encarcelarlos, sino para saber el fenómeno porque se crean y buscar el antídoto para contrarrestarlo y saner la sociedad dominicana.

Publicar un comentario

Artículo Anterior Artículo Siguiente