Por: Ruth Abreu
Para entender esto hay que ser o dominicano o haitiano o
Para entender esto hay que ser o dominicano o haitiano o
Como el conflicto de Palestina e Israel que tiene siglos.
Como el conflicto de Inglaterra y Escocia que inicio en 1296.
Como el conflicto de Bolivia y Chile por su salida al mar desde 1879.
Como los conflictos entre Perú, Chile y Ecuador.
Como Colombia y Venezuela.
Como USA y México.
Como México y Centro América completa. Todos quieren una frontera segura, todos quieren un hogar una identidad, su tierrita, todos quieren salvaguardar.
El problema dominico-haitiano es más xenofobia, es más que racismo, es más que historia y desgracias es sangre.
A los dominicanos nos discriminan, nos atacan, nos abusan, nos usan, nos pisotean, todo nos cuesta el doble para alcanzarlo, nuestros propios hermanos dominicanos nos echan tierra.
El dominicano antropológicamente es un desgraciado, fuimos invadidos por una patria prostituta que nos violó, nos saqueo y nos obsequió a cualquiera, luego tuvimos muchos padres de los que fuimos hijos bastardos hasta derramar toda la sangre que ha costado una identidad, Bandera, escudo e himno que nos da un gentilicio ser dominicanos.
Nadie tiene derecho a pautar reglas en casa ajena.
Pero, lamentablemente nuestros políticos han prostituido la patria y solo nos queda abrir las piernas mientras nos penetran hasta las entrañas.
El que no tiene independencia económica es esclavo de sus acreedores.
El tema haitiano siempre es y será usado como campaña política para dominicanos y extranjeros.
República Dominicana, no puede sostenerse así misma mucho menos otra nación no es cuestión de humanidad, es cuestión de orden no para campaña sino de continuidad de estado.
Haití es usado por ONG'S político de todo el mundo para lograr objetivos que en nada benefician al pueblo haitiano, Haití el único amigo que tiene es RD y a su vez su mayor y peor enemigo porque así nos ven.
Cuándo no se cumplen las reglas el desorden es el rey.
Haití es una nación que se niega a morir y es su derecho, pero, República Dominicana también tiene derecho a vivir.
Se deben establecer reglas claras donde los haitianos tengan un trato digno y adecuado donde la frontera se cierre de forma real y efectiva, donde se documente a los inmigrantes sin discriminar y se hagan cumplir las leyes como todos los países del mundo donde se comparten frontera.
Respetar el derecho a la vida, pero, obedeciendo las leyes.
El buho cafetero
Tags:
Opinión