Foto: Cortesía de Esmeyrin Tejeda Nova
Érase una vez...que dos muchachas dominicanas, llenas de vida y entusiasmo, fueron a la capital.....
Alba Martínez y Yakaira Rodríguez Peralta eran dos jóvenes de la comunidad de Las Terrenas, población perteneciente a la provincia de Samaná, que retornaban de Santo Domingo, luego de participar en una reunión de la compañía telefónica Orange, empresa en la que laboraban.
Terminados sus compromisos de trabajo las dos jóvenes abordaron el minibús que las transportaría hacia su comunidad. Hasta entonces todo transcurrió de manera normal. Estaban acostumbradas al trayecto, como todos los demás pasajeros que usan la ruta Santo Domingo-Las Terrenas.
Pero este jueves fue distinto para todos. Un camión embistió el minibús en el que estaban provocando una tragedia como pocas en las carreteras dominicanas. Trece personas perdieron la vida y hay numerosos heridos, entre ellos algunos en muy malas condiciones de salud.
Alba Martínez estaba embarazada al momento de su muerte. Yakaira, de 29 años de edad, deja una niña huérfana. Dos familias destrozadas y llenas de amargura. Sus amigos y relacionados lloran también su partida. Y no solo la de ellas, que son únicamente una muestra de las trece personas que perdieron la vida trágicamente la tarde de ayer jueves. Un momento de gran dolor para todo el pueblo dominicano.
Ahora solo queda el momento para la reflexión. Las carreteras se tornan peligrosas cuando los conductores son desaprensivos. Cuando quienes tienen un volante en las manos se olvidan de la responsabilidad que conlleva procurar preservar la integridad física de aquellos que han confiado depositado su confianza en ellos.
EL Granero del sur
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| Alba Martínez, izquierda, y Yakaira Rodríguez Peralta |
Alba Martínez y Yakaira Rodríguez Peralta eran dos jóvenes de la comunidad de Las Terrenas, población perteneciente a la provincia de Samaná, que retornaban de Santo Domingo, luego de participar en una reunión de la compañía telefónica Orange, empresa en la que laboraban.
Terminados sus compromisos de trabajo las dos jóvenes abordaron el minibús que las transportaría hacia su comunidad. Hasta entonces todo transcurrió de manera normal. Estaban acostumbradas al trayecto, como todos los demás pasajeros que usan la ruta Santo Domingo-Las Terrenas.
Pero este jueves fue distinto para todos. Un camión embistió el minibús en el que estaban provocando una tragedia como pocas en las carreteras dominicanas. Trece personas perdieron la vida y hay numerosos heridos, entre ellos algunos en muy malas condiciones de salud.
Alba Martínez estaba embarazada al momento de su muerte. Yakaira, de 29 años de edad, deja una niña huérfana. Dos familias destrozadas y llenas de amargura. Sus amigos y relacionados lloran también su partida. Y no solo la de ellas, que son únicamente una muestra de las trece personas que perdieron la vida trágicamente la tarde de ayer jueves. Un momento de gran dolor para todo el pueblo dominicano.Ahora solo queda el momento para la reflexión. Las carreteras se tornan peligrosas cuando los conductores son desaprensivos. Cuando quienes tienen un volante en las manos se olvidan de la responsabilidad que conlleva procurar preservar la integridad física de aquellos que han confiado depositado su confianza en ellos.
EL Granero del sur
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Nacionales
Es muy lamentables que sucedan tragedias como esta, producto de la irresponsabilidad, causante de dolor y luto en la familia dominicana. Algo deberá hacerse para que personas sin equilibrio personal , desde todos los ámbitos, vayan al volante de un vehículo que de un momento a otro se convierte en una maquina de muerte.
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