El turismo histórico, que se practica mucho en el mundo de hoy, es un renglón al que nuestras autoridades edilicias nunca le han dado la importancia que merece. A veces se construye aquí, y allá, lo cual no tiene nada de malo; pero no se rescata nada del pasado. Esa práctica debe ser abolida. La memoria histórica de San Juan de la Maguana debe ser rescatada. Esa memoria es la que le dice a los pueblos de donde vienen y a donde van; los que enseñan quienes son y donde están.
Paralelo a ello en San Juan se han cometido verdaderos crímenes contra su patrimonio histórico. Tal fue el caso, para poner un solo ejemplo, de la casona de dos plantas, construidas a fines de siglo XIX y que perteneció al dictador Ulises Heureaux (Lilíes). Durante décadas ese
fue uno de los edificios, de madera, más importante de esta comarca. Varias oficinas públicas de importancia estuvieron allí durante muchos años. Era una casona impresionante, que se destacaba por su volumen y belleza.Sin embargo, esa edificación que estaba llamada a ser uno de los atractivos históricos mas importante de este pueblo fue echada al suelo durante la sindicatura del ingeniero José Piña. La comunidad no dijo nada, lo que demostró que el grueso de la población sanjuanera no tienen ninguna estima por su propia historia.
Así hay otras casas llamadas a ser grandes atractivos turísticos e histórico de San Juan de la Maguana que van camino de correr la misma mala suerte. El actual ayuntamiento debe evitar eso.En tal sentido EL GRANERO,,,propuso que la sala capitular del cabildo aprobara la creación de una Comisión de Rescate del Patrimonio Histórico de esta localidad, que asuma el compromiso de trabajar por el rescate y preservación de la historia de esta comarca. Hay naciones que conservan su patrimonio histórico de más de 20 siglos atrás, y aquí no podemos conservar uno de mas de cien años.Es hora de abandonar la negligencia.Por el bien de las presentes y futuras generaciones.
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