El exbase All-Star Deron Williams está listo para convertirse en el segundo jugador de baloncesto que después de haber jugado en la NBA llega al boxeo cuando el próximo 18 de diciembre se enfrente a Frank Gore, exjugador de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL).
El debut de Williams en el boxeo se dará en la misma velada que tendrá como combate estelar el que protagonicen el YouTuber Jake Paul contra el púgil británico Tommy Fury, en Tampa (Florida).
Gore, un exPro Bowler, rival de Williams, jugó 16 años en la NFL como corredor y la pelea, programada a cuatro asaltos, se enmarcará dentro de la categoría de los pesos pesados.
Durante sus días como jugador, Williams, de 37 años, ya tenía un peso de 91 kilogramos y en los últimos años ha entrenado en artes marciales mixtas y boxeo con participaciones en Fortis MMA, una instalación de entrenamiento de MMA en el área de Dallas (Texas) considerada como una de las mejores en el deporte.
Williams jugó para cuatro equipos de la NBA, pero tuvo algunas de sus mejores temporadas con los Utah Jazz de 2005 a 2011. Fue tres veces All-Star y promedió 17,3 puntos; 3,2 rebotes y 9,1 asistencias por partido durante su estadía en Salt Lake City.
También jugó con los New Jersey/Brooklyn Nets de 2011 a 2015, promediando 16,6 puntos; 3.2 rebotes y 7,5 asistencias mientras hacía dos apariciones All-Star cuando estuvo con ese equipo.
De 2015 a 2017, Williams jugó para los Dallas Mavericks. Luego se unió a los Cavaliers durante su carrera hacia las finales, pero era un jugador poco utilizado y Cleveland perdió 4-0 ante los Golden State Warriors en esa serie.
Williams fue miembro del equipo de baloncesto de Estados Unidos en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 y Londres 2012, cuando en ambas competiciones lograron la medalla de oro.
El primer jugador de la NBA que protagonizó un combate de boxeo oficial fue otro exbase de la NBA, Nate Robinson, que el 28 de noviembre del 2020 se enfrentó a Paul y perdió por nocaut en el segundo asalto de la pelea programada a cuatro y que se celebró en el Staples Center de Los Ángeles, con el duelo entre Mike Tyson y Roy Jones como estelar del evento.