Sed justos lo primero, si queréis ser felices. Ese es el primer deber del hombre ante un agente con 20 años de servicio ejemplar, un oficial sin tachaduras.
Por la redacción
OPINIÖN: Antes de juzgar seria bueno conocer el hecho y profundizar en las causas que lo provocan.
En cumplimiento de sus funciones, a las 11:10 de la noche el oficial Mendieta Bautista se disponía a imponer las normativas establecidas por el decreto presidencial que otorga libre tránsito en el territorio nacional de lunes a viernes hasta la medianoche (12:00 a.m.) y los sábados y domingos hasta las 9:00 p.m., es decir, 2 horas adicionales todos los días, es cuando un ciudadano se niega a acatar el mandato oficial que por prevenciones de salud ante la pandemia dicta el estado de emergencia, generando un lamentable incidente que por causas ajenas a su voluntad, provocó que el oficial en su legítima defensa ante un hecho insoslayable, dejara como resultado la muerte súbita del «incidentista» y una tachadura en la carrera de un oficial que en mas de 20 años de carrera militar se había mantenido como un ejemplo a seguir por sus iguales y subordinados.
En los últimos tiempos una gran mayoría de los ciudadanos le ha perdido el respeto a la Policía Nacional con epítetos injuriosos, improperios degradantes y actitudes impetuosas que por disciplina soportan los agentes del orden público, aclarando que no defendemos al oficial y reprochamos el incidente, pero queremos poner las cosas donde van y ser justos al emitir juicios de valor.
Es doloroso saber que se ha perdido una vida, llenando de luto y dolor a una familia y a toda una comunidad, por un hecho que pudo evitarse si acatáramos las leyes y entendiéramos que los hombres y mujeres que visten uniformes militar no quisieran tener que andar todas las noches y los días exigiéndonos que cumplamos con nuestro deber como ciudadanos. Se supone que hemos sido formados en valores y que nos enseñan a respetar para ser respetados.
Es lastimoso que cada vez que ocurre un altercado en donde la policía esta de por medio le quitan la razón a nuestros mal pagados y maltratados hombres de gris.
Cada vez que en cumplimiento de su deber cae abatido un agente de la policía nacional no aparecen ni por asomo los denominados derechos humanos tras considerar que los policías vienen del aire, que no tienen familia ni a nadie quienes les duelan.
Recordamos que de manera Constitucional todos somos iguales «tenemos los mismos derechos» con diferentes deberes.
En base a lo que establece el marco jurídico legal de nuestro país hay que saber que nadie en lo absoluto, nadie se dejara matar toda vez que su integridad física corra peligro.
En el ejercicio del deber el teniente coronel Oscar Mendieta Bautista le fue necesario actuar rápido para no formar parte de la larga lista de los agentes policiales caídos en el ejercicio del deber.
Todas las evidencias aportadas por las cámara de seguridad del entorno donde ocurrió el hecho de sangre apuntan a que el teniente coronel Mendieta se vio en la necesidad ineludible de salvar su vida.
Su atacante de forma muy agresiva cerro todas las posibilidades de que ese episodio terminara de manera feliz cuando empuño con saña el arma con la que seria derribado el oficial superior y sus acompañantes.
Si lo dejan desarrollar la acción alevosa hoy seria la familia gris la que estaría contando las bajas.
La justicia debe actuar en base a lo que establece la normativa dejando en libertad pura y simple al teniente coronel Oscar Mendieta a quien de hoy en lo adelante se debe ver como un agente de la institución del orden publico que demostró valentía al ser embestido en una acción violenta en ejercicio y cumplimiento del deber.
Pedimos desde esta tribuna al director general de la policía nacional, mayor general, Edward Sánchez González reconocer el trabajo de este oficial superior quien con una carrera de 20 años impecable ha sabido portar con orgullo y con honor el uniforme que identifica la solemnidad de la Policia Nacional.
A los representantes del Ministerio Público no dejarse intimidar de poder y de dinero ya que todos somos iguales ante la ley divina y la terrenal.
Libertad pura y simple para el teniente coronel Oscar Mendieta Bautista si se respeta el debido proceso, si todavía se respeta la legitima defensa y si la excusa legal de la provocación aun siguen siendo elementos constitutivos para justificar salvar nuestras vida cuando esta corre peligro.
Ser justo es lo primero.
Libertad pura y simple para el teniente coronel Oscar Mendieta BAUTISTA
Fuente: Elí Te Informa