Cuando era niño el concepto que tenía de un súper héroe, era el de aquel personaje que llevaba traje de malla ajustada de cuerpo entero, cinturón, botas, capa y una insignia en el pecho; para mí era una figura emblemática que podía volar, y que además tenía súper poderes con los cuales podía enfrentar el mal y ayudar a todas las personas. Con el tiempo he cambiado ese concepto ficticio, irreal, fantástico, ilusorio, inventado, supuesto, y falso, porque me he dado cuenta que los verdaderos superhéroes no llevan capa, ni tienen poderíos; los verdaderos superhéroes son cientos y cientos de jóvenes que viven en distintos lugares de este país, y muy especialmente en la provincia San Juan.
Conozco muchos jóvenes procedentes del granero del Sur, que sin tener nada lo han logrado todo, la mayor parte de ellos no viene de familias adineradas, ni poseen apellidos de alta alcurnia; algunos de sus progenitores, que son de escasos recursos en la mayoría de los casos, no han podido ayudarlos a costear una carrera universitaria, y nada de eso ha sido un obstáculo para que ese centenar de jóvenes alcance la cima; pero lo que más me llama la atención es que, pese a las adversidades a las cuales han tenido que hacerle frente en la vida, estos guerreros han logrado distinguirse entre muchos de sus coetáneos en distintas áreas: laboral, empresarial, profesional, político, académico, estudiantil, deportivo, artístico, comunicacional, liderazgo y trabajo comunitario, todo esto gracias a su enfoque y deseos de superación.
Esos superhéroes, han decidido revelarse contra el sistema, demostrando que lo que te hace triunfar en la vida, no es el punto geográfico donde naciste, sino la determinación, la pasión y tener un propósito en la vida. Para nadie es un secreto que en nuestro país se espera muy poco de los jóvenes de los barrios marginados y comunidades rurales; sin embargo, es importante destacar que esa realidad no ha sido una barrera para algunos de esos bisoños originarios de zonas bucólicas y apartadas, que han decidido mantener altas expectativas de éxitos para sus vidas, aun cuando la sociedad espera muy poco de ellos.
Es muy cierto que el Estado debe garantizar que se den las condiciones para contribuir con el desarrollo y empoderamiento de la juventud; mediante el impulso y promulgación de leyes, y la creación de programas especiales y políticas públicas; sin embargo la decisión final de ser grande o no, es y siempre ha sido tuya. Sabemos que cada día la juventud es bombardeada por un sinfín de ofertas nocivas para sus vidas, y las vidas de las personas de su entorno, como por ejemplo: las drogas, la corrupción y el vandalismo, muchos han caído en esas inapropiadas ofertas; pero la gran mayoría ha logrado colocarse por encima de todo eso, demostrando así, que de esta ubérrima tierra, emergen ilustres y empoderados jóvenes. Yo creo en la juventud, es innegable que cuando un joven se enfoca, puede lograr abrir muchas puertas de prosperidad y triunfo para su vida.
Me llena de orgullo saber que destacados jóvenes de esta provincia, asumen cada vez con más frecuencia el mando para abordar problemas de carácter social en las comunidades, y lo hacen con perseverancia, innovación y compromiso; son conscientes de que las riquezas más importantes que se pueden dar a nuestras localidades son intangibles; pero a la vez imperecederas, por eso no tengo la menor duda de que el legado de la mayoría de ellos, perdurará por muchas generaciones.
La determinación es una filosofía de vida que ha permitido a estos zagales de lugares muy recónditos de la región, a ser capaces de vencer retos y tener éxito en lo que se propongan. Los superhéroes de San Juan, son jóvenes con determinación, positivos, creativos, proactivos y productivos; que con pasión han propuesto e implementado soluciones innovadoras que generan valor social y económico para nuestras comunidades y el país. Ellos son jóvenes enfocados y con sentido humano que nunca han exigido al gobierno o a la sociedad que le resuelva sus problemas, sino construyen alternativas para resolver sus propias necesidades y las de su comunidad. En pocas palabras, estos superhéroes no piden sino producen y comparten con los demás.
Finalmente, en el transcurso de mi vida profesional, laboral, política, social, y personal; he tenido la oportunidad de interactuar, conocer, trabajar y relacionarme con muchos jóvenes sobresalientes de este territorio, que han logrado resaltar en distintas áreas; todos ellos son diferentes, pero tienen algo en común, son agentes de cambios sociales, que desafían las normas añejas, retrógradas y anacrónicas; luchan apasionadamente por sus sueños, revelándose contra todo aquello que amenaza su futuro. Se han convertido en íconos para otros jóvenes y sus voces y acciones inspiran a que cambiemos nuestra realidad y con ello la de nuestras comunidades. Aquí algunas fotos de esos jóvenes destacados que conozco, aclaro que no es una lista exhaustiva, estoy consciente de que hay muchos otros jóvenes eminentes en esta heroica provincia.
Por Juan Alberto Valdez Vizcaino
