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Las calumnias contra Yomaira Medina

Por: Cassandro Fortuna

“Nos ladran, Sancho, nos ladran,
Es la mejor señal de que estamos caminando”
Don Qujiote de la Mancha

Asco e indignación es lo que siente la gente que conoce a Lucía Medina (Yomaira) ante las calumnias con las que se ha pretendido vanamente manchar su honra, y con ello arrojar lodo sobre toda una familia que merece consideración y respeto. Estamos hablando de una familia bonita, honorable y muy querida de nuestra comunidad sanjuanera.

Así pues, nos unimos a la indignación de Yomaira, su familia y la provincia San Juan, ante la insólita e inverosímil calumnia que se ha puesto a correr en este desagradable momento. Y con firmeza y convicción le decimos a Yomaira que la población confía en ella plenamente. Sus cínicos detractores no pueden dañarla. Su extraordinaria hoja de vida, transparente  en lo personal y de servicio sostenido a los más desposeídos, es un lago de agua fría donde se apagan los dardos de  fuego que le lanzan sus desesperados adversarios.

La bola de humo que se ha puesto a correr en su contra es tan baja y rastrera que no nos me atrevemos a repetirla en este trabajo. Y si nos  referimos al tema es porque ante unas mentiras tan colosales no debemos quedarnos callados. Este es un acto de conciencia. La maledicencia ha hecho fracasar a muchas  buenas personas. Porque el chisme se complace en la destrucción del prójimo.

Por otra parte, dicen que uno no debe meter la mano en candela por nadie; pero eso depende. Cuando personas que se han ganado nuestro respeto son maltratdas y calumniadas tenemos que sacar la cara por ellas.

Nosotros no hemos tenido la suerte de pertenecer al entorno de Yomaira. Con nuestras opiniones no estamos pagando ningún favor político. Tampoco escribimos por encargo.

Yomaira es una gran mujer de nuestro pueblo. Con una moral intachable toda la vida.  Hace muchos años se dedicó a la actividad política dentro del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y desde entonces su estrella  ha ido in crescendo a la vista de todos nosotros.

Su popularidad no se la regalado nadie, sino que la ha ganado poco a poco, con perseverancia, talento, disposición y entrega. Sería muy largo y tedioso comenzar a enumerar todo el trabajo realizado por ella en la provincia San Juan para, finalmente, ganarse el corazón de su pueblo. Tanto es así que fue la diputada más votada en el pasado proceso electoral  en el área de lo congresual. Y he aquí que llega el 2017 con un liderazgo sólido. Podría decirse que Yomaira, sobre la base de un trabajo político muy sacrificado y sostenido, alcanza la gloria política al ocupar la presidencia de la Cámara de Diputados.

Y precisamente ahora aparecen los calumniadores. Claro está difamando a Yomaira se busca matar dos pájaros de un tiro, pues los filósofos de la calumnia procuran que el presidente Danilo Medina también termine salpicado. Lametablemente, los teóricos de los embustes saben que siempre hay un segmento de la población que está dispuesto a creerlo todo, aún lo más inaudito. Y alimentan el morbo de los vagos y de la gente presta a oir chismes de todo tipo, aun si fueren en contra del mismo Jesucristo. Pero hay otro segmento de la población que no se puede engañar y que nadie puede usar como  tonto útil.

Naturalmente, el éxito tiene un precio. No importa el área, puede ser en el mundo de la política, el comercio, las letras…todo el que logra descollar en algo siempre encuentra calumniadores. Hay gente que no soporta el triunfo de los demás.

En el caso de Yomaira los ataques en su contra tienen motivaciones políticas. Quieren desmoralizarla y también a Danilo, su hermano, que es el Presidente de la República. Un dominicano excepcional que ha sido pulcro y decente toda su vida.

Sin embargo, la estrategia de esos irresponsables ha fracasado. Podrán confundir a muchos, es cierto. Y no faltaran aquellos que multipliquen su mentira procurando ganar capital político. Pero los que conocemos a Yomaira desde toda la vida sabemos que se trata de una gran maldad que no podrá prosperar porque se trata de un invento.

Sigue adelante, Yomaira, con tu frente en alto como siempre lo has hecho. No te dejes distraer por los malignos. La mentira nunca llega lejos y más temprano que tarde se vuelve contra quienes buscan ingenuos para engañarlos y confundirlos. Quieren destruir tu buena imagen, pero no pueden. A palabra necia oído sordo. Nadie cree las mentiras con las que se pretende sepultar tu carrera política. Tu pueblo te quiere y confía en tí, y eso es lo más importante de todo.

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