Uno de los mayores problemas que se presentan en los consultantes es la falta de proyectos.
Por sobre todo en gente joven que, muy precozmente, va perdiendo el rumbo y no saben para dónde ir, o de dónde vienen; sienten que han perdido el tiempo, entienden que están empantanados, pero no hay dirección, no hay proyectos: les falta ese anhelo que empuja hacia adelante y entonces, lo que aparece, es la depresión, el vacío, y toda una florida serie de síntomas psicopatológicos.